Composta casera: guía básica y resultados del experimento
- Carolina Vargas Rubio

- Sep 15
- 9 min read
Updated: Sep 17
En México generamos aproximadamente 110,000 toneladas de basura al día. De esos, un poco más del 40% es producido en los hogares y aproximadamente el 50% de los residuos que llegan a los vertederos o rellenos sanitarios son ORGÁNICOS; por lo cual, compostar nuestros residuos orgánicos tiene todo el sentido del mundo. Imagínate, solo compostando ¡podemos reducir a la mitad los residuos que de otra forma se convierten en basura!
Compostar es el «reciclaje» de los residuos orgánicos. Es un proceso que consiste en la descomposición de matera orgánica para transformarse en tierra nutritiva, y es necesario para:
revalorizar y reaprovechar los residuos orgánicos
regresarlos a la naturaleza, cerrando el ciclo
reducir la basura que generamos
evitar que los restos de comida contaminen los residuos inorgánicos reaprovechables
evitar que la materia orgánica llegue a los vertederos donde liberan gases de efecto invernadero, como el metano, que es 24 veces más dañino que el CO2
abonar naturalmente las plantas
Además, hacer composta es una manera de reconectar con la naturaleza y con uno mismo, ya que los sentidos tienen que involucrarse, porque tienes que oler, observar, tocar, sentir el desarrollo del proceso, para ir haciendo ajustes y mantener el equilibrio de los materiales en transformación.

En el hogar hay 2 maneras de transformar nuestros residuos orgánicos: el compostaje y la vermicomposta (con lombrices). En lo personal, prefiero el compostaje, porque lo considero más sencillo y práctico, pero es cuestión de gustos y necesidades. A continuación, te presento una guía básica para el compostaje en casa y te comparto los resultados que obtuve del experimento de incluir desechables «biodegradables» en la composta… porque hacer composta es como tener un laboratorio en casa.
Elementos
Los elementos necesarios en las proporciones adecuadas para crear compost son: materia verde, materia café, tierra y agua. Materia café y materia verde deben ir en las mismas proporciones. Entre más pequeñitos trocemos o trituremos los pedazos de materia, más ayudamos a acelerar el proceso de descomposición.

MATERIA VERDE O HÚMEDA
(rica en nitrógeno)
restos de la cocina (de origen vegetal, no animal)
cáscara, tallo, hueso/semilla de frutas y verduras
cáscara limpia de huevo
restos y filtro de café (verifica que el filtro sea 100% de papel)
restos y bolsita de té (verifica que sea 100% papel, ya que muchas contienen plástico)
hojas, flores y pasto fresco
MATERIA CAFÉ O SECA
(rica en carbono)
hojas secas y ramas
cartón, como tubos de papel higiénico
cartón de huevo
caja de cartón de pizza
papel, como servilletas y bolsas (sin tinta)
periódico
AGUA
Es necesaria para crear un ambiente húmedo que genere los microorganismos que se harán cargo del proceso de la descomposición. Si pasas directamente tus restos de cocina del congelador a la compostera, no le agregues mucha agua, ya que cuando los restos se descongelen soltarán agua. Mejor agrega un poco menos de agua y al siguiente día revisa si es necesario agregar más.
Recuerda que en lo que se basa la composta es en el equilibro de nitrógeno, carbono y humedad, es decir, en tener los diferentes elementos: materia café, materia verde y agua, en la cantidad adecuada*.
*Nota: Si la composta se ve demasiado húmeda o hay presencia de moscas, bichitos, etc., es un indicador de que necesita más materia café que la absorba. Recuerda que cada composta es única, y aprender a “escucharla” es parte de la magia: cuando cuidamos el equilibrio entre sus materiales, poco a poco vamos conociendo sus necesidades y entendiendo mejor cómo evoluciona, para así acompañar su proceso de transformación adecuadamente.
TIERRA
Usar la necesaria para cubrir y dar cuerpo a la mezcla.
OTROS MATERIALES COMPOSTABLES
cabello humano (sin teñir), pelo de los animalhijos, uñas (sin pintar)
madera, como: palillos dentales, viruta de sacapuntas, palo de paleta o en el que venden el elote cocido
corcho, en pedazos muy chiquititos (verifica que sea corcho natural)
cepillo de dientes de bambú (retira las cerdas sintéticas con unas pinzas, y el mango pártelo en pedacitos y ponlo en la composta)
envases de cartón de productos cosméticos e higiene personal
prendas 100% de material natural, como algodón (en pedazos muy chiquititos)
Compostera
Como compostera puedes utilizar algún contenedor que ya tengas en casa o que puedas conseguir fácilmente y se adecue a tus necesidades de espacio y de cantidad de residuos orgánicos que generas, como una caja de plástico, costal, cubeta, huacal; solo verifica que tenga agujeros para que entre y salga el aire, si no tiene, hay que hacérselos. Si tienes un jardín o un terreno muy amplio puedes hacer una pila con los residuos o un hoyo; o si lo prefieres, puedes conseguir (o hacerlo tú mismo) un contenedor diseñado para el compostaje, como el mío, que es de tipo giratorio, con una estructura alta de metal.

Esta compostera ya tiene como 8 años conmigo, de hecho, ya se le oxidó uno de los tubos que lo detienen, pero simplemente reutilicé el palo de un trapeador y listo. Opté por un contenedor de este tipo, ya que mi patio era pequeño, mis 4 perrhijos siempre andaban de exploradores por toda la casa (por lo que no quise arriesgarme a usar uno a nivel de piso), y la cantidad de residuos orgánicos que generamos en casa es bastante, ya que llevamos una alimentación a base de plantas y, tenemos plantas en casa. Este tipo de contenedores generalmente son más grandes y el proceso de compostaje es un poco más rápido porque está todo cerrado (salvo por los agujeritos laterales por donde fluye el aire).
En la compostera giratoria se introducen los diferentes elementos, se revuelve (girándolo), y listo. Es necesario revolver de vez en cuando para que se airee (le doy unas 5 vueltas una vez a la semana, y unas 2 vueltas cada que agrego más materia).
En composteras como caja de madera tipo huacal es recomendable cubrir el fondo y los lados con material tipo cartón de huevo, poner las diferentes capas de materia alternando (café, verde, tierra), comenzando con una capa gruesa de materia café (para que absorba el exceso de humedad), y terminando con materia café y tierra, nunca dejando expuesta la materia verde, para evitar atraer mosquitos, etc. En este tipo de contenedor no es necesario revolver, sino al inicio y aproximadamente una vez cada 15 días, insertar un palo o varilla por la superficie o con palita o pico remover dese la capa media baja, para hacer agujeros y por ahí pueda fluir el aire; este paso permite también verificar el cambio en la calidad de la tierra. Se puede cubrir el compostero (con una tela, por ejemplo) para mantener la temperatura y protegerlo de la lluvia.
Conforme avanza el proceso de descomposición, la mezcla heterogénea de los elementos se va convirtiendo en una más homogénea, haciendo cada vez más difícil identificar los diferentes tipos de materia.
Cuando en la composta se incluyen residuos orgánicos como semillas, dado que se encuentran en tierra de buena calidad, es común que germinen. Si es así, puedes darle la oportunidad de que crezcan mínimo 10-15 cm de alto para que puedas trasplantarlas a una maceta, y si se da, ¡tener plantitas de esas semillas!
El resultado del compostaje es el compost o humus, una masa café oscuro, con aspecto y olor a tierra (huele rico, como a bosque), llena de nutrientes que nos permite fertilizar la tierra: plantas, huertos, parques, jardines, y usarla como sustrato para germinar semillas, etc. Como son muchas las variables que afectan el proceso de compostaje (temperatura, época del año, humedad, oxígeno, tamaño de los pedazos de materia, balance de nitrógeno y carbono, tipo de compostera), puede durar desde uno hasta seis meses (o más) en lograr este resultado (lo más común son 3-5 meses) … Paciencia, vale la espera. =)

En este lote de composta lo ideal hubiera sido esperar a que todos los residuos terminaran de descomponerse, sin embargo, el congelador ya estaba a reventar de residuos de cocina esperando ser compostados. Decidí terminar esa composta el día 50, y los residuos que aún no se convertían en abono, los pase al siguiente lote de composta.
En mi experiencia haciendo composta casera, me he percatado que los residuos que se tardan más en descomponerse son: semillas grandes (como las del aguacate), pedazos grandes de madera (como el del cepillo de dientes de bambú o el palo del elote cocido), olote, cáscara de aguacate, entre otros. Recuerda que para ayudar a que el proceso de compostaje sea más rápido y efectivo, se pueden partir en pedacitos los residuos, especialmente los más duros y grandes, y la materia seca.

Experimento
El experimento que hice consistió en agregar a la composta desechables «biodegradables»: un contenedor de bagazo de trigo y un vaso de papel. Las preguntas a responder eran: A pesar que se anuncian como «biodegradables», ¿realmente se biodegradan? ¿se pueden compostar en casa? ¿se convertirán en compost?

Resultados
Después de 50 días de iniciar la composta, revisé todo el compost para sacar los pedazos grandes de materia que aun hubiera.
El contenedor de bagazo de trigo no lo pude distinguir en el compost, de hecho, hasta pudiera ser uno de los pedazos grandes que pasé al nuevo lote de composta, si es así, sí estaba en proceso de biodegradación, sí se estaba convirtiendo en compost. Si no era uno de esos pedazos, entonces se transformó en abono dentro de los 50 días de mi composta.
El vaso de papel es otra historia. La parte externa de ese vaso es de papel, sin embargo, por dentro tiene un recubrimiento plastificado. El papel sí se convirtió en compost, pero el recubrimiento de plástico no. No se si el tipo de plástico es un tipo de «bioplástico», es decir un tipo de «plástico» que está hecho parcial o totalmente con materia orgánica (por lo que no todos son biodegradables y mucho menos compostables), o si es plástico derivado del petróleo. Cualquiera que sea el caso, después de 50 días en la composta no vi ningún signo de descomposición, por lo tanto, no son compostables en compostas caseras.
El plástico se degrada, es decir, se va fraccionando en pedazos mas pequeñitos hasta convertirse en microplásticos, por lo cual nunca desaparece.
No todo lo que dice «biodegradable» realmente se biodegrada y mucho menos se puede compostar. Por ejemplo, algunos desechables se anuncian como «biodegradables» y/o «compostables», sin embargo, tienes que leer las letras pequeñas o investigar para darte cuenta de la realidad, de esos «detallitos» que oculta el greenwashing. Por ejemplo, algunas bolsas desechables anunciadas como «biodegradables compostables», sí son compostables, pero solo en compostas industriales (no caseras), por lo que si tu ciudad no cuenta con una (por ejemplo, en Mazatlán no hay), esa bolsa terminará en la basura contaminando. De forma natural no se van a biodegradar, ya que se necesitan de condiciones especiales generadas en instalaciones de compostaje industrial para que así sea.

Conclusiones
Conclusión del compostaje.
Checa la foto del día 1 y la del día 50… ¡es como hacer magia! Se convirtieron kilos de nuestros residuos orgánicos generados en casa en abono para las plantas, que de otra forma hubieran terminado en la basura. Además, contribuimos a cerrar el ciclo natural, somos parte de un sistema circular, evitando los desperdicios y la basura.
¡Spoiler alert! La magia no la hacemos nosotros, sino los microorganismos, quienes son los que hacen la chamba de transformar los residuos orgánicos en compost. Esos microorganismos, que aunque no los veamos, existen y son esenciales para la vida… así como todo lo que existe en la naturaleza.
Conclusión del experimento.
A pesar que el contenedor de bagazo de trigo si se compostó, sigue siendo un producto desechable que para producirlo se necesitaron recursos naturales, y si no lo compostas, terminará en la basura. Por lo cual, tratemos de reducir -si se puede recházalos por completo- el consumo de cualquier tipo de desechables, dejándolos solo para verdaderas emergencias, para casos en los que realmente si son necesarios.
Para los negocios de comida sí debe ser una opción el cambiar a este tipo de contenedores, en lugar de los de plástico derivado del petróleo, pero aún más, el favorecer las buenas prácticas de ofrecer contenedores retornables o que los clientes lleven sus propios contenedores en los pedidos para llevar.
Respecto al vaso desechable «ecológico», el hecho que se anuncie que sea de papel no significa que solo contenga ese material (ya vimos que también contiene un tipo de plástico), ni que sea bueno para el medio ambiente, al final de cuentas, también se necesitaron recursos naturales para producirlo, y no se puede reciclar ni compostar (por el film de plástico que tiene en su interior). En consecuencia, el destino de ese vaso será la basura, así que de ecológico no tiene mucho. No vale la pena el impacto ambiental de ese vaso para los 10 minutos que lo usaríamos.
Por lo tanto, una de las soluciones a la crisis ecológica (y económica y climática y…) es CAMBIAR nuestros hábitos hacia unos más sostenibles, y hacer la transición al modelo circular, no sustituir solo el material del desechable, ya que esta práctica sigue siendo parte del modelo lineal predominante: producir→usar→tirar, siendo causa de la gran problemática global.
Podemos ser parte del cambio y generar un gran impacto positivo a nivel individual y colectivo con acciones sencillas del día a día, como: rechazar los desechables, no importa el material, y preferir los reutilizables; no confiar nuestras decisiones en la mercadotecnia, tenemos que ser consumidores responsables e investigar previamente a consumir; comenzar nuestra composta casera, entre otras más.
¿Ya has hecho composta? ¿Tienes algún tip que te gustaría compartirnos para quienes van iniciando en el proceso? ¿Qué otro material has podido compostar en casa?














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